BIOGRAFIA JORGE BUCAY

Jorge Bucay es un psicodramatista, terapeuta gestálgico y escritor Argentino. Nació en Buenos Aires en 1949, en una familia modesta del barrio de Floresta.
Se graduó Como Médico en 1973, en la Universidad de Buenos Aires, y se especializo en enfermedades mentales en el servicio interconsulta del hospital pirobano de Buenos aires y en la clínica Santa Mónica.

Ha trabajado desde los trece años. En su camino de vida ha sido vendedor ambulante de calcetines, de libros, de ropa deportiva, agente seguros, taxista, payaso, almacenero, educador, actor, médico de guardia, animador de fiestas infantiles, coordinador de grupos, colaborador de radio, animador de televisón, y psicoterapeuta de parejas y adultos. Actualmente, su tarea como ayudador profesional, como el se define, se divide entre sus conferencias de docencia terapéutica, que dicta desde hace varios años viajando por el mundo, y la difusión de sus libros, herramientas terapéuticas según el autor.

  • BIBLIOGRAFIA
  • Cartas para Claudia (1989)
  • Recuentos para Demián (1994)
  • Cuentos para pensar (1997)
  • De la autoestima al egoísmo (1999)
  • Amarse con los ojos abiertos (2000)
  • Déjame que te cuente (2002)
  • El juego de los cuentos (audiolibro): Edición audio de déjame que te cuente (2004)
  • El cochero (2004) con (Marcos Aguinis)
  • Shimriti (2005)
  • El candidato (2006)
  • Cuenta conmigo (2006)
  • Todo no terminó con (Silvina Salinas)
  • El mito de la diosa fortuna (2006)
  • 20 pasos hacia adelante (2007)
  • El juego de los 20 pasos (2008)
  • Las 3 preguntas (2008)
  • El elefante encadenado (2008)
  • Seguir sin ti (2009)
  • Serie hojas de Ruta:
  • El camino de la autodependencia (2000)
  • El camino del encuentro (2001)
  • El camino de las lágrimas (2001)
  • El camino de la felicidad (2002)

MENSAJES DE NUESTROS LECTORES

15/03/2010

Nombre:

Luciana Celeste Marchi

Mail:

thiacan@hotmail.com

Mensaje:

Solo cuando recuperamos la libertad de decidir, cuando nos acercamos a nuestro verdadero sentir, descubrimos nuestros aspectos creativos y podemos animarnos a hacer lo que deseamos. Antes de mirar a nuestro alrededor y endilgarle al entorno la pesada carga de nuestro hastió, necesitamos observar los demás aspectos de nuestra vida, para que cuando lleguemos al final no tengamos que coincidir con la frase de jorge Luis Borges cuando decía: he cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer no he sido feliz.


15/03/2010

Nombre:

Toni Merchan

Mail:

toniymiguel2203@hotmail.com

Mensaje:

Aprender con discernimiento... Que difícil ¡Pero hay que saber que estas no estas en esta vida para cumplir mis expectativas sobre TI, al igual que Yo no estoy en la vida para cumplir tus expectativas sobre MI... Lo ideal es encontrar a esa persona que nos acepte tal cual somos sin juicios, sin querer cambiarnos, sin exigencias y con la libertad y la franqueza suficiente para que cuando ya no quiera estar se vaya sin rencor, sin sentirnos victimas... discerniendo que ha sido maravilloso y ha sido un aprendizaje más en nuestra vida.


08/03/2010

Nombre:

Luciana Celeste Marchi
Mail:

thiacan@hotmail.com
Mensaje:

Hubiese sido maravilloso q hoy me encantara tu forma de ser, como sucedió cuando nos conocimos. Me hubiera gustado q hubieses actuado de la manera q yo necesitaba y deseaba. Seguramente tampoco yo actué de la manera q tu necesitabas y deseabas. Pero tu no estas aquí para ser quien yo quiero ni yo para intentar volverme la q tu quisieras. Cada uno es quien es, y compartimos desde siempre un deseo común, estoy segura: ambos pretendemos ser aceptados tal cual somos... Rescatado del libro SEGUIR SIN TI

Jorge Bucay - Quiero

El camino de saberse "El Camino de la Autodependencia"

Aceptarse y amarse... no hay otro
camino hacia nosotros mismos...
Una vez más, Bucay lo dice con claridad
meridiana...

Es bastante común y, digo yo, bastante siniestro,
analizar nuestras acciones y pensamientos con frases del estilo:

"¡Qué
tarado soy!"
"Tendría que haberme dado cuenta..."
"¿Cómo puedo ser tan
estúpido?"
"¡Me quiero matar!"
Etc., etc.

Yo digo que si uno
pudiera transformar eso en una actitud más aceptadora, más cuidadosa, si uno
pudiera decir:

"Me equivoqué. La próxima vez puedo tratar de hacerlo
mejor..."
"Quizá sea bueno tomar nota de ésto..."
"Lo hice demasiado a la
ligera, mi ansiedad a veces no me sirve..."
"De aquí en adelante voy a buscar
otras alternativas..."

Entonces los cambios serían paradójicamente más
posibles.
Nadie hace un cambio desde la exigencia.
Nadie se modifica de
verdad por el miedo.
Nadie crece desde la represión.

Qué bueno sería
dejar de estar ahí, criticones y reprochadores...

Éste es el único camino
porque, en realidad, yo voy a tener que estar conmigo por el resto de mi vida,
me guste o no. Corta o larga, mucha o poca, es mi vida, y voy a tener que estar
a mi lado.

La palabra amigo se deriva de la suma de tres monosílabos:
a-me-cum.
Aquel que está al lado, conmigo.
Qué bueno sería enrolarnos en
esa lista.
Ya que voy a estar conmigo para siempre, qué bueno sería,
entonces, ponerme conscientemente de mi lado...

Ya que estoy conmigo
desde el principio y nadie sabe más de mí que yo (nadie, ni siquiera mi
terapeuta), qué bueno sería ser un amigo de mi mismo, estar al lado mío haciendo
y pensando en lo mejor para mi.

Querer hacer de mi mismo algo diferente
de lo que soy no es el camino de saberse, es el camino de cambiarse. Y te digo
desde ya... intentar cambiarse no construye, es el camino equivocado, es un
desvío, es una pérdida de rumbo.

El camino de saberse empieza en aceptar
que soy ese que soy, y trabajar partiendo de lo que voy descubriendo para ver
qué voy a hacer conmigo, para ver cómo hago para ser mejor, pero sabiendo que
está bien ser como soy, y en todo caso, estará mejor si puedo asistir a ese
cambio.

A veces el cambio es explorar una ruta que nadie antes ha
recorrido...

Como crecer?


Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó:
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda".
Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a vos mismo.
No hay posibilidad de que seas otra persona.
Podes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por vos, o podes marchitarte en tu propia condena...

Jorge Bucay - Obstaculos


¿Por qué no hacerlo por mí?

La primera cosa que se nos ocurre hacer con alguien que queremos es cuidarlo, ocuparnos de él, escucharlo, procurarle las cosas que le gustan, ocuparnos de que disfrute de la vida y regalarle lo que más quiere en el mundo, llevarlo a los lugares que más le agradan, facilitarle las cosas que le dan trabajo, ofrecerle comodidad y comprensión.

Cuando el otro nos quiere, hace exactamente lo mismo.

Ahora, me pregunto: ¿Por qué no hacer estas cosas con nosotros mismos?

Sería bueno que yo me cuidara, que me escuchara a mi mismo, que me ocupara de darme algunos gustos, de hacerme las cosas más fáciles, de regalarme las cosas que me gustan, de buscar mi comodidad en los lugares donde estoy, de comprarme la ropa que quiero, de escucharme y comprenderme.

Tratarme como trato a los que más quiero.

Pero, claro, si mi manera de demostrar mi amor es quedarme a merced del otro, compartir las peores cosas juntas y ofrecerle mi vida en sacrificio, seguramente, mi manera de relacionarme conmigo será complicarme la vida desde que me levanto hasta que me acuesto.

El mundo actual golpea a nuestra puerta para avisarnos que este modelo que cargaba mi abuela (la vida es nacer, sufrir y morir) no sólo es mentira, sino que además está malintencionado (les hace el juego a algunos comerciantes de almas)

Buscate un Amante

Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Y son generalmente éstas dos últimas, las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores.

Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en que ocupar su tiempo libre.

En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas. Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro:

"Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno. Si yo he llegado a conocer a estas personas es porque obviamente, no mejoraron y vinieron a verme buscando soluciones a su rosario de dolencias.

Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, es un amante!

Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto. Están las que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica! Y también están las que escandalizadas se despiden y no vuelven nunca más. A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición:

- Amante es:"Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir. Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.

A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja. También solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura,
en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando
es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente,
en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby...

En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.

¿Y qué es durar? - Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás; es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.

Termino este relato con sugerencia, más que una sugerencia; una súplica: Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, sé vos también un amante y un protagonista... de la vida. Piensa que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie. Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...

La psicología después de estudiar mucho sobre el tema descubrió algo trascendental:

"Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida".

Jorge Bucay - El Buscador